El nuevo buque insignia de Apple ha resultado ser un terminal excelente. ¿Pero tanto como para superar al Galaxy S5? Aquí te mostramos una comparativa en profundidad del iPhone 6 y del Samsung S5.
Diseño
El iPhone 6 es un teléfono bastante diferente a sus antecesores de los últimos años en cuestión de tamaño, eso salta a la vista. Pero además presenta una delgadez que sorprende al tenerlo en la mano. Sus acabados redondeados, no sólo en sus bordes metálicos, sino también en el cristal de la pantalla frontal, hace que sea un móvil muy cómodo al tenerlo en las manos.
La compañía también ha apostado por un peso bastante ligero de tan solo 129 gramos, algo muy destacable para un smartphone de pantalla tan grande. lo que es más de lo que podríamos esperar de Apple.
El iPhone 6 carece resistencia al polvo o al agua. Por su parte, el Galaxy S5 posee certificación IP67 que contempla resistencia al polvo. Sin embargo, no es posible usarlo para capturar fotos acuáticas.
A pesar de haber lanzado varias versiones, Samsung ha mantenido el diseño de la carcasa en plástico. Éste modelo está disponible en los siguientes colores: azul, negro, blanco y dorado. La parte posterior del teléfono posee un patrón perforado que Samsung define como un “toque moderno y elegante” (que no nos ha llamado la atención para nada), aunque también puede ser sustituida por otros tonos de colores.
Por nuestra parte, preferimos la calidad que brinda el acabado en metálico del iPhone por encima del Galaxy S5, pues a primera vista, resulta mucho más agradable de contemplar. No obstante, recomendamos el uso de una funda protectora, de modo que conserve su apariencia intacta, sobre todo si eres de los que no le interesa sacrificar un poco más de grosor con tal de proteger el smartphone.
Pantalla
La pantalla del Galaxy S5 es de unas 5.1 pulgadas y ostenta la característica de ser FULL HD con una densidad de 432 píxeles por pulgada. Cierto es que luce colores brillantes y nítidos y goza de un excelente contraste de imagen gracias a la tecnología Super AMOLED, muy popular en los productos de Samsung. Como es de esperar, el Galaxy S5 ofrece excelentes ángulos de visión.
En espacios exteriores, la pantalla de este terminal se desempeña bastante bien y hemos notado que en raras ocasiones es necesario ajustar el brillo para ganar visibilidad. El brillo máximo se ajusta satisfactoriamente a diferentes escenarios, e incluso podemos señalar que la pantalla logra niveles oscuros que permiten ahorrar batería o leer textos en la oscuridad. En la barra de notificaciones se aloja una opción bastante práctica para ajustar el brillo, aunque puede ser desactivada si lo deseamos. En sentido general, podemos concluir que es una buena pantalla.
Para el caso del iPhone 6 encontramos una pantalla de 4.7 pulgadas, con tecnología LCD retro iluminada, función multitáctil capacitiva y 16 millones de colores. Como nos tiene acostumbrados, Apple pone a nuestra disposición una pantalla con cristal a prueba de golpes y cubierta oleofóbica (un polímero que mantiene la superficie lo más limpia posible). La pantalla alcanza la cifra de 750×1334 píxeles, con una densidad de 326ppp. Estos números se traducen en una representación visual más nítida y cromática, con colores realistas y excelentes ángulos de visión.
Honestamente, no podemos sugerir que la pantalla del iPhone sea mejor que la del Samsung Galaxy S5. Desde nuestro punto de vista, no nos fiamos mucho de la tecnología Retina inventada por Apple, y ante nuestra vista común, la pantalla del S5 luce mucho más nítida. Tampoco aprobamos el exagerado brillo y el desborde de colores de las pantallas OLED. Aunque las fotos del S5 lucen poco naturales, hemos de concluir que el Samsung Galaxy S5 posee una mejor pantalla.
Especificaciones y rendimiento
El iPhone 6 viene integrado con el nuevo procesador A8 – un núcleo dual-core a 1.4 GHz y solo 1 GB de memoria RAM. En contraste, el Galaxy S5 ha sido equipado con un procesador Qualcomm Snapdragon 801 con una velocidad superior de 2.5 GHz con 2 GB de RAM. Por lo tanto, si lo que buscas es la superioridad en números, evidentemente el Samsung será tu elección.
Pero seamos realistas por un instante: hasta en los más insignificantes detalles, ambos teléfonos poseen un desempeño bastante similar. Ambos son extremadamente rápidos. No obstante, para los que gustan de conocer las cifras exactas que arrojan las pruebas de rendimiento (benchmarks), y teniendo en cuenta que estas guías de medición no son del todo exactas, sobre todo por las acusaciones que ha sufrido Samsung de plagiarlas, aquí les dejamos un breve resumen de ellas:
En el Geekbench 3, el Samsung Galaxy S5 alcanzó los 926 puntos en la prueba bajo un solo núcleo y 2869 en la prueba multi-núcleo. El iPhone 6 alcanzó en la misma prueba 1569 puntos, pero quedó ligeramente por debajo en la multi-núcleo con 2794 puntos.
En la prueba SunSpider hemos podido obtener 824 ms para el Galaxy S5 y el asombroso registro de 351 ms para el iPhone 6. A modo de aclaración, en esta prueba, menos es mejor.
Finalmente, la sección gráfica fue medida utilizando GFXBench. El test gráfico del T-Rex arrojó 28 fps para el Galaxy S5 y 49.1 fps para el iPhone 6. Por lo que podemos concluir que el iPhone 6 es palpablemente más rápido que el Galaxy S5. Pero la verdad es que no lo es. Ambos constituyen computadoras portables espléndidamente rápidas.
Cámara
La cámara principal por parte de Apple, tiene 8Mp que permiten capturar imágenes con resoluciones de 3264×2448 píxeles. Posee además, un sensor de 1/3 de pulgadas y ofrece detección de rostros, autofoco y flash con tecnología dual-LED. En lo que respecta los videos, el iPhone 6 permite grabar tomas de 1080p y 720p de resolución, a 60fps (fotogramas por segundo) y a una velocidad espectacular de 240fps en cámara lenta.
El Galaxy S5 es capaz de grabar vídeo en formato 4K con una calidad de 30fps y en cuanto a las instantáneas, la resolución de 1080p a 60fps viene además acompañada de Estabilización de imagen y Enfoque automático. Otras características importantes: 16 Mp y un tamaño de píxeles de 1.12 micrómetros, mucho menor frente a los 1.5 del iPhone 6. Como ambos cuentan con tecnología dual-LED, podemos decir que la mayor diferencia reside en el formato 4K del S5.
Si eres un fan de los selfies, el Galaxy S5 te presenta una cámara frontal bastante decente que alcanza los 2Mp de resolución y una calidad de 1080p en videos. El iPhone 6 posee una resolución menor con 1.2 Mp y videos a 720p.
Nuestro veredicto
No nos queda dudas de que el Samsung Galaxy S5 es un smartphone impresionante, diseñado para un rendimiento óptimo. Personalmente, nos decantamos por nuestro acostumbrado iPhone, con un acabado más hermoso y una pantalla mucho más certera. No obstante, nos mantendremos al tanto cuando se sumen más aliados de Samsung a la gran batalla de los smartphones.